Tras la lectura del capítulo del libro de
Daniel Cassany, me gustaría destacar la capacidad para recoger de manera tan
precisa, todas las pautas que diferencian un buen escritor de un escritor
inexperto.
A lo largo del capítulo, Cassany,
diferencia las principales estrategias en cualquier proceso de producción de un
texto escrito:
1. Estrategias de composición: básicas en cualquier proceso de producción de un texto
escrito (esquemas-borrador-lectura). A su vez, tenemos que tener en
cuenta:
- La conciencia
de nuestra audiencia: Los escritores expertos tienen en cuenta la futura
audiencia mientras que los escritores principiantes están más ocupados en el
tema escrito.
- Planificar la estructura: Los buenos escritores
dedican un tiempo importante a pensar antes de escribir, así como modifican
mientras escriben y se van generando ideas nuevas.
- Releer: los
buenos escritores releen durante la escritura para mantener el sentido global
del texto
- Correcciones:
los buenos escritores revisan y corrigen el texto, afectando al contenido, sus
ideas y su orden, mientras que los malos escritores sólo corrigen errores de
gramática u ortografía, en definitiva, a la redacción superficial del texto.
- Recursividad: para los escritores competentes, siguen
un proceso recursivo y cíclico en el que planificar, escribir un borrador,
revisiones parciales y finales no siguen siempre el mismo orden.
2. Estrategias de apoyo: microhabilidades de refuerzo para reparar lagunas del código u
otro problema pues normalmente, nuestra memoria no tiene suficientes
conocimientos sobre el tema que queremos escribir ni tenemos un dominio total
del código en el que queremos escribirlo, por ejemplo podemos dudar sobre la
ortografía o no conocemos el vocablo específico que queremos reflejar. Esto nos
impide escribir con normalidad sobre el tema en cuestión. Para solucionar estos
problemas, tenemos que dominar algunas habilidades como por ejemplo
recursos mnemotécnicos. No forman parte del proceso de composición básico, pero
solucionan deficiencias que se pueden ir planteando. Estas deficiencias se
clasifican en tres grupos:
- Deficiencias
gramaticales o léxicas: afectan a la gramática o al léxico de la lengua.
Para ello se puede usar el código adquirido.
- Usar reglas
aprendidas: utilizando nuestros conocimientos teóricos.
- Consultar una fuente externa utilizando para
ello algunas habilidades de búsqueda y lectura.
- Deficiencias
textuales: características de coherencia, cohesión, adecuación y
disposición del espacio. Para solventarlo, la estrategia que hay que seguir es
consultar una fuente externa.
- Deficiencias
del contenido: si durante la escritura del texto el autor no recuerda algún
detalle o dato, utiliza varios recursos como desarrollar y crear ideas nuevas o
consultar una fuente externa.
3. Datos complementarios: estrategias de comprensión lectora que complementa la descripción
final del proceso de composición
- Lectura y
esquemas: Los buenos escritores se caracterizan por la capacidad de
planificar la estructura del texto (por la capacidad de hacer esquemas), saben distinguir las
distintas partes de un escrito, etc. Saben representar la estructura de un
texto de manera jerárquica y no sólo lineal. Seleccionan partes
importantes de un texto, así como establecer las relaciones causales.
- Lectura
y resúmenes: más
capacidad para discriminar información
relevante de la irrelevante,
dominan la síntesis y la abstracción.
Coincidido plenamente en todos estos
elementos expuestos por el autor, y como futuros maestros, para conseguir que
nuestros alumnos lleguen a ser unos buenos lectoescritores, hemos de conseguir
la consecución de estos factores, empezando por una buena comprensión lectora y
una buena base para que aprendan a realizar esquemas y progresivamente ir
alcanzando el resto de elementos.
